Finalmente, los modelos de avalanchas submarinas que hemos considerado constan de dos capas superpuestas: una capa de aguas someras que fluye sobre una capa de material granular, cuyos poros se suponen llenos de agua. El modelo de referencia del que partimos es el obtenido por dos componentes del equipo de investigación de nuestro proyecto, M.J. Castro y E.D. Fernández, en colaboración con F. Bouchut, D. Bresch y A. Mangeney (publicado en la prestigiosa revista Journal of Computational Physics en 2008) en el que se usa una ley de tipo Savage-Hutter para simular el movimiento del material granular y una ley de Coulomb para simular la fricción con el fondo rocoso. Este tipo de modelos permite simular avalanchas submarinas producidas por inestabilidades del fondo marino, así como la formación de ondas inducidas en el agua. Como es sabido, éste es, junto con los seismos, el principal mecanismo de generación de tsunamis. En relación con estos modelos se han desarrollados módulos de software basados en la discretización mediante esquemas de alto orden del modelo bicapa Saint-Venant-Savage&Hutter ya mencionado. La morfología de la plataforma continental en las proximidades de la isla de Alborán permite identificar una zona en la que tuvo lugar en el pasado una avalancha de importantes proporciones. A fin de simular dicha avalancha, se ha estimado la cantidad total de material involucrado en la misma (mediante la estimación del material de depósito) y se ha recreado la forma que suponemos debía tener la plataforma previamente a la avalancha. A partir de esta situación inicial, hemos simulado la avalancha de material junto con el hipotético tsunami generado por ella a fin de poder comparar sus efectos en la superficie del mar en zonas costeras con los registros de tsunamis de los que se dispone en la región.
Recientemente hemos empezado a trabajar en un nuevo modelo de avalanchas submarinas que utiliza diferentes direcciones de integración. Se estudia la capa de sedimento en la dirección perpendicular al fondo y la capa de fluido en dirección vertical. De esta forma, el modelo de puede aplicar a problemas con grandes pendientes en el fondo sumergidas a gran profundidad. En este momento se ha terminado la deducción del modelo monodimensional y se encuentra en desarrollo el modelo bidimensional y la discretización numérica de las ecuaciones.